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Arquitectos: Abin Design Studio
- Área: 380 m²
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Fotografías:Edmund Sumner
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El cliente de Casa Muro adquirió un terreno al frente de su casa como aparcamiento para sus vehículos. Se acudió a los arquitectos, Abin Design Studio, para que realizara una estructura de garaje con dependencias para el personal en la parte superior. Dada la sencillez de su programa, ADS convenció al cliente de que debía aprovechar esta oportunidad para hacer mucho más y pensar en cómo podía devolver algo a la comunidad.
Casa galería se planificó entonces como un garaje en la planta baja con un espacio de actividades polivalente en la planta superior destinado a ser utilizado también por el vecindario. Con el fin de maximizar la utilidad pública de este edificio, su diseño fue concebido para extenderse hacia la calle, tanto visual como físicamente.
Como decisión de introducir otra expresión arquitectónica en la comunidad, el edificio se inspiró en los templos de terracota de Bengala. Los muros de mampostería de ladrillo visto con incrustaciones de bloques de cerámica definen el carácter del edificio como expresión contemporánea de la inspiración. En colaboración con un artista ceramista, se recogieron bloques de cerámica desechados para uso industrial. Los ladrillos de terracota se obtuvieron de un campo de ladrillos situado junto al río. Se combinaron ambos, utilizando la delicadeza local de la mampostería de construcción.
El edificio se diseñó en un terreno de 330 metros cuadrados para atender a la comunidad local en la localidad periurbana de Bansberia, Bengala Occidental.
Inspirado por la forma en que el edificio estaba surgiendo, el cliente decidió dejar de lado su requisito inicial de un garaje y aceptó las sugerencias de reutilizar la planta baja como salón comunitario, mientras que la planta superior alberga una sala multiusos, una zona de estar y una despensa. La sala polivalente se iba a utilizar principalmente para impartir clases y sesiones de yoga a la comunidad local. Por la noche, este espacio funciona como dormitorio para el personal residente. El cliente se siente orgulloso y feliz de ser el dueño de este espacio y de darle un buen uso.
Cada año, esta localidad celebra una procesión festiva a lo largo de las estrechas y sinuosas callejuelas del barrio, como parte de una celebración cultural. Para ello, el edificio desciende hacia la acera formando una galería para los espectadores que se reúnen en la calle durante este evento. A través de una cuidadosa planificación y un juego de volúmenes, el espacio integral del edificio se compartió con la gente del barrio como un gesto humano de retribución a la comunidad local, sin interrumpir la privacidad y la seguridad de las funciones internas.